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Al igual que el ser humano, las puertas nos van mostrando una imagen que ha sido marcada por la evolución de sus vidas, ENCERRADAS en un aspecto físico que con una primera mirada te está dando información de sus propias vivencias y herencias. Tras una segunda mirada podemos entrever un interior más etéreo, amplio y cambiante al igual que los cielos, por todo esto he elegido la madera como parte de mi obra, por ser un elemento vivo.


Sin querer vuelo en sus vidas... quien la creó, amó, agredió, mimó, disfrazó, pintó...

 

Esta colección es el fruto de muchos años de trabajo, recopiladosen altos de mis largos paseos con la cámara en ristre... Podéis ver de dónde es cada puerta y cielo por el reverso de la obra.

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